Una entrevista anómala con Meche Rovira

Todo el reciente quilombo surgido a la raíz de las declaraciones de quien iba a ser la primer mujer rectora de una universidad privada del país activo las alarmas periodísticas en la redacción de LVDLM.

Los editores de LVDLM, debatiendo sobre el contenido de la columna semanal

No solo ya hemos brindado al mundo una profunda y jugada entrevista a Johnny Jean, sino que además, el redactor en jefe de este espacio, ya ha mencionado en varias ocasiones, su condición de Sumo Pontífice de la Universidad Politécnica de Calahuachita. En definitiva, nadie mejor que nosotros para hacerle algunas preguntas a Mercedes Rovira.

La cita quedó para las cuatro de la tarde en el boliche «La papoñita», que además de ser el lugar donde nuestro presidente cada tanto se va a clavar un plato de ñoquis, es donde el editor en jefe desempeña tareas de cadetería gastronómica a domicilio (delivery, bah). Meche arrivó a la cita cinco minutos antes, impecablemente vestida y con una amplia sonrisa.

Y con esos ojos completamente carentes de emociones

Hola Meche, ¿cómo estás? Se que andás medio corta de dinero, con todo eso que perdiste el laburo, así que conseguí que te dejaran los bordes de las pizzas que los clientes no comen. De nada, Meche.

Bueno, a decir verdad no entiendo porque tanta familiaridad en el trato. Me gustaría que se refiera a mí como Mercedes, a lo sumo. Y no, no estoy «corta de dinero», aún antengo mi puesto de docente.

Ah. ¿Das clases también?

Y bueno, no me hubieran considerado para el puesto de rectora si no era profesora. De filosofía y artes liberales.

¿Filosofía y artes liberales? Imaginaba que para un puesto así se debería tener al menos una cierta apertura de cabeza.

No, yo en realidad soy muy abierta de mente. Tengo un amigo homosexual.

¿Estás tratando de meter la «defensa Balbi» en esto? De que te acusan de homófoba y vos salís y decís «Ah, no, yo no soy así porque tengo amigos gays». ¿Comiste un asado con tu amigo gay alguna vez? ¿Lo ayudaste a que se levantara a un pibe? ¿Lo llamás para el cumpleaños? ¿Le aguantaste la cabeza mientras estaba recontra mamado en el Bacilón y se quería agarrar a las piñas con otro flaco porque le volaron la merca al demonio en el baño?

Bueno, eh… no. No consumo drogas…

¿Por?

Bueno, como católica practicante considero que las drogas…

Pero sos una falopera. Vos te drogás con Cristo, pero es lo mismo.

No, no es lo mismo. La drogodependencia es una enfermedad…

¿Una… anomalía?

Si… ¡NO! Digo, bueno, creo que no es la regla, las sutancias psicoadictivas…

Ta, para, «sicoadicta». No me interesan las palabras complicadas que usan los homófobos y los que discriminan a los drogadictos. Volvamos a tu adicción a Cristo.

No soy adicta a Cristo. Soy una católica practicante, numeraria del Opus Dei, que trabaja día a día para predicar las enseñanzas de San Escrivá de Balaguer. Realicé un voto de castidad…

Pará pará pará… Santo Escribano de Bergader. ¿Castidad? O sea que, aunque te nominás una católica del palo, en realidad nunca le vistes la cara a Dios. La ironía acá es terrible.

¿Podríamos ceñirnos a la entrevista? Aunque a esta altura no sé ya cual es el tema realmente. Sí. Me he comprometido a mantenerme casta, pobre y obediente, todo por La Obra.

O sea que los del Opus ni la ponen ni tienen dinero. ¿Me podrías explicar entonces que carajo hicieron los Peirano con la guita que tenía ahorrada y que me hicieron desaparecer? A lo mejor era para comprarse cinturones de castidad.

Aparentemente los que compraron con mi guita estaban hechos de oro puro

No puedo hablar por todos los miembros del Opus. Mis únicas pertenencias son mi ropa y mi cilicio.

¿Tenés puesto un cilicio? ¿Para qué lo usás?

Ahora no. El cilicio es la mortificación de la carne, para recordarnos el dolor que nuestro Señor padeció por todos nosotros.

A mí eso me suena muy sado. ¿Te gustan esas cosas? Porque justamente, acá en el bolso tengo unas cosas…

Esta foto la tuve de perfil de FB unos días. Esos pectorales son 70% naturales.

No… no sé que es eso.

Nada, me imagine que capaz te interesaba. ¿En serio pensás que los irlandeses son homosexuales?

Creo que nunca dije nada por el estilo.

Pero dijiste que los homosexuales son anómalos, como los tréboles de cuatro hojas. ¿Sabías que son el símbolo de Irlanda?

Si, bueno. Lo que quise decir es que homosexuales hay. No quiere decir que los tréboles tengan nada que ver, fue una parábola de como en la naturaleza inclusive existen aberraciones… eh, cosas fuera de lo normal.

El hecho de que estés vestida creo yo también constituye una desviación de la naturaleza. El ser humano hace muchos años que elige desviarse lo impuesto por lo natural, es básicamente lo que nos permite ser lo que somos hoy día.

Pero eso no quiere decir que esté bien. Si leemos la Biblia…

Ah, la Biblia. ¿Ese es el mismo libro que aconseja matar a pedradas a las mujeres adúlteras?

Eso es una interpretación, no hay que tomarlo literalmente.

Pero con los homsexuales sí. Ahí sí hay que ser literales. Mirá, Meche… yo no tengo nada en contra de tu Opus Dei, pero me da la sensación de que hay cosas que se toman literales y otras no. Ser homosexual es pecado mortal, pero a los estafadores se le puede perdonar. ¿Sabés lo qué? Te tengo que dejar porque me están avisando que tengo que llevar unos fainás. ¿Te animás a pagar los cortados que me tomé esperándote?

En realidad no tengo dinero…

Mala suerte Meche. Hubieras pensado antes de decir las pelotudeces que dijiste y no perdías el laburito ese. Aparte, que mala jugada la tuya. Dijiste lo que toda tu colectividad piensa pero te cayeron a vos. Y eso que muchos están de acuerdo eh. Abrazo Mechi, mandale saludos a Bergader.

 

 

Atte.

(el) Mansa

 

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