Érase una vez una estación climática con más cambios de temperatura que una alpinista menopáusica…
Umm.. ¿La primavera?
Vivir en esta parte del planeta implica algunas cosas, como compartir un mismo idioma entre casi todos los países (excepto Brasil y Chile, que hablan dos idiomas que la gente a duras penas entiende). También tenemos estilos músicales en común, aunque la Organización Mundial de la Salud lleva treinta y cinco años intentando catalogar la música latina como una infección auditiva masificada. Por último, todos los 21 de septiembre, sin excepción, la gente decide que es primavera y que el invierno tiene que ir a causarle desgracias a los primos del norte.
Los europeos la pasan muy mal en invierno.
La cuestión con la primavera, es que como casi todo en esta vida, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas (excepto por ella, que es perfecta) . Y como es lunes, y deberías estar haciendo cosas últiles, vos y yo sabemos que vas a leer la lista que viene más abajo sobre los pros y contras de la Primavera…
1 – Cambia la temperatura.
Lo bueno: Bastante obvio. DEJA DE HACER TANTO FRÍO. A menos que uno de tus progenitores haya tenido un affaire con un pingüino, definitivamente es una linda sensación poder salir de tu casa sin que se congele el cerebro cada vez que respirás.
Si te gusta demasiado el invierno, esta persona puede ser tu padre.
Lo malo: No hace calor TODO el tiempo. Y de hecho hay picos de temperatura en un mismo día. Eso no solo nos puede causar gripes imprevistas, sino que además nos genera problemas con la ropa, lo que nos lleva al próximo punto…
2 – Cambia la ropa.
Lo bueno: No tener que estar disfrazados de esquimales durante meses. Las mujeres disfrutan usando ropa más colorida y los hombres disfrutamos de las mujeres, porque mientras que en invierno las percibimos de una manera…
Moda Otoño-Invierno 2011
En primavera las pasamos a percibir de esta otra forma…
La realidad difiere de la visión pérfida de los hombres 9 de cada 8 veces.
Lo malo: Todos nos volvemos meteorólogos. En el sentido de que tenemos que estar adivinando si va a hacer frío o calor y por lo tanto la elección de ropa se vuelve un arte esotérico a la par de leer las cartas, hacer el I-ching o entender la mitad de lo que dice nuestro actual presidente. Los más precavidos llevan un abrigo ligero todo el tiempo y safan del frío… pero si te abrigaste de sobra, te espera una tarde sudorosa e incómoda.
3 – Cambia la naturaleza.
Lo bueno: Todo se llena de color y es maravilloso. Los árboles vuelven a tener hojitas verdes, hay flores por todas partes, los pájaros cantan y podemos ver golondrinas azules o mariposas, cual video músical pelotudo de Julieta Venegas.
Lo malo: Todo ese despliegue de color y sonido es la naturaleza despertando del letargo que produce el invierno y dedicándose a una sola cosa: Reproducirse en una orgía masiva de polen que aparentemente confunde nuestros orificios nasales por partidos deseables. Del mismo modo que un borracho de Azabache confunde un poste con un levante fácil, porque se deja tocar sin oponer resistencia.
El motivo por el que tantos futbolístas van a Azabache.
El resultado es un insano despliegue de alergias, ojos llorosos, gargantas irritadas, narices tapadas y estornudos monumentales, que no mejoran en lo absoluto si tenés que pasar cerca de uno de esos plátanos de mierda.
4 – Cambia nuestro ánimo.
Lo bueno: Basta con mirar la cantidad de updates de Facebook del 21 de setiembre para ver la cantidad de gente que se puso contenta de manera repentina y simultánea. De pronto, todos dejamos atrás los bajones del invierno por estar encerrados o porque los días son muy cortos… como si una transmisión de Telenoche 4 fuera interrumpida para emitir un tironeo de frazada entre cachorritos peludos.
Esto es lo que desayuna Fernando Villar cada mañana.
Lo malo: Si todos somos capaces de hacer ese despliegue de actitud positiva solo porque hay más sol y los pajaritos están más activos para cagarnos encima, realmente no hay excusas para pasarnos todo el invierno con un carácter de mierda. Tenemos la capacidad de sobreponernos a nuestros estados de ánimo, por lo que toda la alegría que manifestamos ahora que es primavera, la deberíamos poder mantener durante todo el año.
Pero evidentemente nadie se da cuenta. Así que a efectos de generar conciencia social, voy a estar con cara de ojete el resto del año, a ver si por psicología inversa alguien se da cuenta de lo importante que es estar contento todo el tiempo.
Mi cara por los próximos 9 meses.
¡Feliz primavera de mierda para todos!¡Manga de amargados!
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