Érase una vez ¡¡¡LA CONCHA DE LA MADRE CON LOS MOSQUITOS DE MIERDA!!!
Cuando llega diciembre todo el mundo se pone feliz con el verano, y el frenesí de las fiestas, pero nos olvidamos de que también vuelven esas pequeñas ladillas con alas que hacen de nuestras noches un verdadero martirio.
La habrá pasado muy mal, pero por lo menos no habían mosquitos.
Independientemente de si uno es religioso, se adhiere a la teoría de la evolución, o vive pensando que los animales provienen las tribunas del Estadio Centenario, es imposible eludir la pregunta de, ¿Quién fue el chistoso que pensó en que un insecto diminuto, zumbante, que pica, no te deja dormir, y transmite enfermedades era una buena idea?
Mi teoría es que la madre naturaleza, en su infinita sabiduría ha intentado exterminarnos con cosas como terremotos, pestes, tsunamis y programas mañaneros pedorros. Como no pudo conseguirlo, se conforma sabiendo que al menos una de sus creaciones nos genera un fastidio infinito.
"Que hacé' pariente, ¿Sale una mulita pá' la sangre?"
Para intentar responder a esta pregunta, empecemos por lo básico que es reconocer al enemigo:
Nombre popular: Mosquito. (También conocido como “bicho de mierda”).
Nombre científico: Insectus Infernálicus Culorotus.
Apariencia: Se asemeja al producto de una noche de pasión alcoholizada entre una pulga de mar y una modelo anoréxica.
Una pulga de mar.
Conoce a esta modelo necesitada de un buen churrasco.
Su hijo se llama Francisco y quiere trabajar en la DGI.
Tamaño: Suficientemente pequeño y grisáceo para que no lo veas con facilidad cuando perdés la cordura a las tres de la mañana y prendés la luz, chancleta en mano, para matar a todos y cada uno de esos diminutos hijos de la gran puta.
Tiempo de vida: Depende de la velocidad con la que puedas esgrimir una chancleta.
Alimentación: Como todas las criaturas del mal, los mosquitos se alimentan de tu sangre. Entrando en la misma categoría que los vampiros, los empleados del Ministerio de Economía y Finanzas y todas las personas que trabajan para Fernando Vilar.
Estilo de reproducción: Nacen en un pozo oscuro de lágrimas de huérfano donde se pudren todas nuestras ilusiones y esperanzas.
Método recomendado de eliminación: Desarrollar poderes psíquicos y prenderlos fuego con la mente.
Difícil de lograr. Pero tan absolutamente satisfactorio que vale la pena intentarlo.
Ahora que ya tenemos una idea mucho más precisa del monstruo con el que estamos lidiando, vamos a algunas de las preguntas más frecuentes, a efectos de entenderlos mejor…
1. ¿Por qué da comezón su picadura?
R: Porque la saliva del mosquito tiene un anticoagulante que les permite sacar sangre rápido e irse antes de que des cuenta, pero que luego produce una leve reacción alérgica.
2. ¿Por qué los mosquitos esperan a picarte justo cuando estás a punto de dormirte?
R: Porque el bicho de mierda es particularmente sensible a las emanaciones de Dióxido de Carbono, que sale de tu cuerpo cada vez que respirás. Nuestra respiración es más profunda durante el sueño y eso atrae más mosquitos. ¿No es maravillosa la naturaleza?
3. ¿Cuál es el mejor repelente?
R: Ser Testigo de Jeovhá. En general produce rechazo en nueve de cada diez seres vivos. Obviamente que poner mosquiteros, embadurnarse en producto mal oliente y gastar plata en tabletas también funciona.
4. ¿Por qué zumban justo sobre nuestras orejas?
R: Si estuviste leyendo hasta acá, creo que fui bastante categórico con que se trata de un bicho muy hijo de puta. El zumbido forma parte del comportamiento de apareamiento de la especie… es decir, que nos llenan las pelotas con su ruido infernal para poder reproducirse y que hayan más de estos bichos zumbando en nuestras orejas.
5. ¿No podríamos extinguirlos?
R: No. Además de que es imposible matar a la encarnación del mal. Resulta que los mosquitos son la principal base de proteína para una cantidad ridícula de animales y otros insectos que se dedican a alimentarse de estos miserables chupasangre. Extinguirlos significaría poner en peligro todo una parte del equilibrio ecosistémico necesario para nuestra supervivencia…
Para que el panorama no sea tan deprimente, acá va una foto de un perrito vestido de Papá Noel.
Ahora, no sé ustedes, pero yo estoy más que dispuesto a mudarme a un refugio subterráneo y vivir a base de agua reciclada y cultivos hidropónicos con tal de poder dormir de corrido sin la sensación de que mi oreja es una pista de aterrizaje para insectos chupasangre. Porque les juro que si vuelvo a estar otra noche dando vueltas en mi cama sin poder dormir, voy a comprarme un lanzallamas y prender fuego a todos y cada uno de esos bichos de mierda.
Algunos creen que le vengo dedicando demasiado tiempo a este tema. NO ENTIENDEN NADA.
Así que si me disculpan, me voy a dormir una siesta. Quiero estar alerta hoy de noche, cuando vengan y crean que me van a poder atomizar, los voy desorientar poniendo la discografía completa Emanuel Ortega a todo volumen… Quiero creer que yo voy a poder resistirlo mejor que ellos y entonces, cuando estén confundidos, mi chancleta va a quedar bañada en puré de mosquito y gloria.
El TaTa escribe los Lunes de Ktarsis desde un bunker atiborrado de repelente . Podés seguirlo vía Twitter o en Facebook, a tu propio riesgo.
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