Ser invitado a uno de esos «agapes» que salen en la prensa de sociales no es algo fácil. Y cuando ocurre hay que sacarle todo el jugo posible.
Yo no tengo cuatro apellidos compuestos que remontan a mis ancestros a la nobleza que administraba el Virreinato de la Plata o demustran mi notable abolengo (puta, que buena palabra) , ni vivo en Carrasco. Por ende, mis chances de ser invitado a uno de esos eventos que salen en revista GalerÃa son cercanas a 0.
Pero, y siempre hay un gran pero, siempre cabe la posibilidad de que algún genio del correo le erre a la dirección y la invitacion para la Mecha Del castillo Artagayvetia Montes de Oca’s party termine en la puerta de un servidor. Y todos sabemos que en cualqueira de estos eventos, aunquesea, algún sangüche pa garronear tiene que haber. Necesariamente. Y la idea de todo esto es explotar al máximo la posibilidad que nos brinda este roce con la «jai» sin ser echados a los cinco minutos.
Entonces acomopañenme en esta, la GuÃa milanguera para comer saladitos y mamarse con Cava francesa a cara de perro
La vestimenta
Esta puede ser una de las etapas mas puntillosas de encarar, pero en realidad hay que seguir algunas pautas.
1) Si el evento requiere vestimenta formal, no nos calentemos. Pedimos prestado saco, manoteamos los zapatos que usamos para trabajar y listo el pollo. Para las mujeres basta algún vestido que haya sobrado de alguna fiesta de 15. Eso sÃ… nada de corbatas ridÃculas!
Hagan lo que hagan, NO IMPRIMAN SUS CORBATAS!
Ya lo probé, y queda como la foto. Y no queremos ser señalados como «El que se imprimió la corbata»
2) Si el evento no requiere ropa formal, lo importante es demostrar que la ropa que llevamos no es comprada en el puesto de José. En el caso de no disponer de ropa de marca, lo mejor va a ser ponerse cualquier cagada encima y decir que es lo nuevo que salió de John L. Cook o alguna de esas manos. Además, aparentemente está de moda vestirse como un ridÃculo, asà que se le dá.
Temas de conversación
Es importante estar al tanto de que se dice y de que se habla en reuniones sociales de estratos altos de la sociedad. En realidad no es muy difÃcil, por lo que preste atención a las frases que se deben usar como muletilla y las que no se deben repetir nunca:
SI!
Yo no los voté
(Mantenga distancia de los bolches y los tomugrien estos que nos gobiernan, con los blancos vivimos mejor)
En la empresa de mi padre…
(Aunque su padre venda curitas en los bondis, es una empresa como cualquier otra. Aparte decir «empresa» da sÃmbolo de estatus y buen pasar económico)
Me re encanta el nuevo disco de DJ Pastillera
(No sea grasa diciendo que le encanta Larbanois-Carrero o el canto popu. Está de moda el punchi-punchi, asúmalo!)
No sabés que bueno estuvo Lotus el jueves!
(Usted no tiene que levantarse a tarabajar todos los dÃas, ni tener que esperar un colectivo ya que se va en su 4×4 a la universidad o liceo; por ende puede salir y atiborrarse de Speed y pastillas sin remordimientos)
¿Vamos al Cabo este enero y nos alquilamos un ranchito asà como re bohemio?
(Hoy en dÃa, según los cánones de galerÃa, está D+ ir al cabo a un ranchito con luz, agua, calefacción y jacuzzi. Nunca diga que tiene casa en Guazubirá!)
NO!
En La República leà que…
(Cagó si dice eso. Vaya mirando a sus espaldas porque en breve dos monos de seguridad le mostrarán la salida)
Muy bueno está este espumante!
(No sea berreta, en estos eventos se toma champagne (pronunciación «shampán») MUMM de botellitas chiquitas)
¿Como se comen estos rollitos? ¿Quedan bien con mayonesa?
(Esos «rollitos» son Sushi. Y son un asco, pero es la comida que va a haber toda la noche, aparte de algun que otro bocadito de nombre francés que no llenan ni el agujero de las muelas. Asà que usted dele de punta. Y nada de mayonesa! Se comen con «Salsa Teriyaki» que debe ser algo asà como la salsa de soja)
A la hora de comer y beber
Ah! Ahora viene lo interesante. El arte de comer y beber.
He aquà el objetivo. Deje de lado las copas con contenido naranja, tienen jugo o algún «coctel» con bebida energizante. Vaya directo al alcohol.
Ya he relatado como hay que gambetear conversaciones y pasar desapercibido. Sin ambargo, las personas que asisten a estos eventos tienen que salir bien para la foto. «Bien» para ciertas personas equivale a anorexia, por lo cual las bandejas que porten los mozos van a volver a la cocina con mas o menos el mismo contenido; es decir, comer y chupar como bestia sin marcar es complicado.
Si seguimos la corriente y no tocamos los saladitos (digo «saladito» genéricamente, siempre es Sushi o alguna bazofia francesa) es probable que toda nuestra epopeya haya sido en vano, y los saladitos se los coman los mozos. Y antes que lo pregunte: no, no es una opción mandarse a la cocina y pedir saladitos.
Hay que ser sutil. Ser sutil cuando todo el mundo está como con un palo en el culo es complicado, pero he aquà algunos consejos:
Cree distracciones
Golpee de cotelei algun vaso cosa de que haga ruido y le permita a usted manotear dos o tres saladitos. Si el tiempo se lo permite, mandése alguno para la boca y el resto al bolsillo, para comer cuando nadie nos vea. O alternativamente tire algún cacho de Sushi en el recorrido de algún mozo para que tropieze y cree una gran batahola. Esta técnica es buena ya que dá el tiempo suficiente para empinarse tres o cuatro copas de champagne y manducarse cinco o seis saladitos.
Hágase el boludo
Una vez que consiguió algun sólido para que inicie el maravilloso viaje de la digestión, disimule, no se rellene la boca cual si fuera una pantalla de tetris donde hay que acomodar todas las piezas para que entre más. Haga como que va a toser y se manda un par de bocados. O pongase a admirar alguna obra de arte y asà medio escondido puede comer a gusto hasta que alguien venga a molestarlo.
Si sigue estos consejos, usted puede hasta diksfrutar una noche amena, llena de conversaciones sobre eventos triviales y fiestas en donde se toma mucha bebida energizante. Relájese, nunca más va a ser invitado a algo como esto, asà que una vez quiera retirarse, hágalo a lo grande y vomite sobre quien organizó la fiesta.
Evite las cámaras, la discreción le brindará el alimento.
Atte.
(el) Mansa
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