(Aviso a los puristas que nada de esto es autobiográfica u históricamente exacto. Escribo por el placer de la letra escrita. De la historia viva. De la nostalgia sana… Y de rellenar renglones para que el texto parezca más largo).
Estoy pensando en los Arcade. ¿Se acuerdan de eso?
También les decimos Maquinitas, pero a mi el termino me da caspa.
No entiendo mucho esa manía de aplicarle diminutivos a cosas que no son realmente pequeñas (un arcade mide unos 2 metros de alto por 1 metro de ancho). Es como si dijéramos “viajemos en el omnibusito”, o “mirá al portavioncitos”, o “nos ataca el dinosaurito gigante”…dios.
Los únicos que pueden usar diminutivos con impunidad son los brasileros, y en su caso se trata de un impedimento del habla…los carioquiñas no pueden evitarlo.
Pero yo quería hablar de los Arcade.
¿Por qué? ¿Y por qué no? Al fin y al cabo he hablado ya de tantas otras cosas al pedo. Aunque si necesitan un motivo, les diré que me gusta la historia antigua. Y sobretodo cuando me repercute directamente.
Y la historia de los videojuegos no solo me repercute a mí sino a todos los nacidos después de 1960 (así que tú, mi querido zángano lector, de seguro estás incluido).
No me gusta pensar en términos de pasado glorioso… pero en este caso voy a hacer una excepción.
LOS DIAS DEL ARCADE FUERON DIAS DE GLORIA.
Esto es particularmente cierto al comparar ese pasado con lo que son los salones de juego hoy en día.
- Recurso de entretenimiento cutre de los balnearios.
- Antro urbano de planchas que aun no conocen el Counter-Strike.
- Lugar por defecto donde los japonenses tienen sus primeras citas.
Pero que yo sepa en Uruguay no hay japoneses sino coreanos, y estos prefieren mantenerse en raras manadas masculinas o abrir cybercafés.
Los chinos, por otro lado, no tienen citas. Los machos compiten entre ellos arrojándose arrolladitos primavera hasta que uno resulta mortalmente herido. Entonces el vencedor se lleva a su Mulan de opción para tratar de concebir al próximo Mesías del Kung Fu.
Si si, una vez que algo se vuelve obsoleto pasa a ser utilizado por veraneantes o gente sin recursos. Si se ponen a pensarlo, pasó lo mismo con los caballos, con el ludo, y con los sables láser.
Pero en los días de las camperas con hombreras; las vinchas coloridas, las camisetas de Duran Duran… Cuando Michael Jackson todavía era negro (pero igual de pervertido); y Mirta Legrand estaba exactamente igual que ahora; Los Arcade eran el único lugar para probar tus verdaderas habilidades como Gamer.
Primeros Pasos
En un principio había pocas variedades. Los programadores eran nerds sin remedio, por lo cual los primeros videojuegos “reales” eran de naves espaciales. Muchos podrán recordar el Space Invaders donde desintegrabas navecitas parecidas a pulpos. O su evolución de carácter abstracto, el Arkanoid, donde el objetivo es romper ladrillitos de colores. Es interesante pensar que ya desde el principio, los videojuegos tomaron como tema principal la destrucción y el uso de las armas. Evidentemente sabemos lo que nos gusta.Los Pinball tienen una historia mucho más larga que los videojuegos, sus raíces se pierden en juegos con pelotas y rampas inclinadas que se jugaban desde el renacimiento.
Las primeras versiones se emplazaban en las barras de los bares, no tenían marcadores de puntaje y funcionaban a batería. El avance tecnológico permitió la incorporación de contadores (primero mecánicos y luego digitales) y de variantes en el tipo de juego.
En algún punto se puso de moda hacer pinball temáticos. La versión más difundida hasta el día de hoy es The Addams Family. Otros que me vienen a la memoria por motivos completamente arbitrarios son, Batman (de la película de 1989), Die Hard, Terminator y un Pinball de Wonder Woman que cualquier boliche de onda retro quisiera tener.
Jugar al Pinball requiere de una cierta técnica que combina coordinación manos/ojo y golpes de cadera en el momento adecuado. Nadie lo describió mejor que Umberto Eco en el Péndulo de Foucalt, y por esa misma razón yo no voy a intentarlo, lean el libro (y de paso algún otro, de seguro se pasan demasiado tiempo frente al monitor leyendo artículos sin sentido escritos por gente que no tiene nada mejor que hacer).
Multiplicación de las Especies
Los juegos sobre deportes también están entre los primeros, sobre todo los de tenis y baseball que eran fáciles de programar. |
Les diría, sin embargo, que el Pac-Man fue el primer Arcade en ser difundido y aceptado mundialmente. Aunque hoy en día no impresiona mucho, para su época era una divertida propuesta, lo suficientemente neutra como para ser jugado por cualquier tribu urbana. Este popular videojuego es también un icono de la llegada de los juegos a color que todos conocemos… (si, niñas y niños, los primeros videojuegos eran todos a blanco y negro).
Incluso muchos años después de su aparición, el Pac Man era de lo primero que tenías que dominar si eras un asiduo en los salones de juego y querías dejar de ser un renacuajo sin importancia.
Pac Man
El Inmortal
Luego se crearon todos los otros viejos y queridos juegos que conocimos y disfrutamos alguna vez. El inmortal Tetris apareció por primera vez como un arcade (y no en un GameBoy como escuché decir a un hereje pre-púber…por cierto que fueron sus penúltimas palabras. De hecho lo último que dijo fue algo así como…»AAaaack!, Glork!-Glork!, ¡CON EL TALADRO NO!!… ¡AYUD…………».).
También los primeros rail shooter que incluían pistolas de plástico y una pantalla grande para descargar tu exceso de ChuckNorrisness apretando el gatillo (solo Chuck Norris puede aguantar ser Chuck Norris y no explotar por exceso de saladés). El mas antiguo que yo alcanzo a recordar es el Operation Wolf, ambientado en un ambiente selvático y con un agradable aire de Braddock.
Otros muy conocidos fueron el Area 51, que incorporó los gráficos 3D, el Revolution X con la aparición especial de Aerosmith, el Time Crisis que todos queremos y el famoso House of the Dead con su fuerte corte anime.
Ya para mediados de la década del 80′ había muchas variedades de juegos y unos cuantos permitían que dos jugadores se enfrentasen o cooperasen en una misma partida.
De nuevo, los de deporte eran las versiones más comunes.
Pero la verdadera competencia consistía en lograr el puntaje más alto en tu juego predilecto y anotar tus tres siglas en el primer lugar del ranking.
<El Vikingo dice que los puntajes se perdían porque las maquinas se apagaban por las noches. Yo digo que los verdaderos rankings perduran en la memoria. Y a menos que hayan giros inesperados en la trama de la vida, la memoria no se resetea nunca… o en resumen…BITE ME! Escandinavo superdesarrollado.>
Pero las batallas por los rankings, o por quién duraba más usando una sola ficha, o quien podía jugar por más tiempo al Jungle Boy antes de sentirse una niñita sin testosterona; nada de todo esto se puede comparar al nivel de los duelos que se dieron cuando llegaron los juegos de pelea. Fue como la llegada de la pólvora a la historia bélica.
Si buscan en la Wikipedia, van a encontrar que el primer juego de pelea para Arcade fue el Karate Champ de 1984. Yo les digo que el primer juego de pelea fue la Street Fighter II y que antes de eso NO EXISTIA NADA… cuando RYU lanzó su primer ADUKEN se desencadenó el Big Bang y así nació el universo.
Las imágenes de la gloria.
Si, los videojuegos de pelea nos cambiaron la vida… y cambiaron las categorías de respeto, ya no según los puntajes en tal o cual juego, sino en que tan salado eras partiendo cráneos en la SF II. Mas tarde llegó la Mortal Kombat para acrecentar inesperadamente la violencia de estos juegos… fue una agradable sorpresa que nos conmovió de alegría a todos. El Primal Rage con animalitos, el Samurai Shodown, la Mortal Kombat II, el raro tutti frutti Marcel V.S Capcom y la Michelini V.S Bordaberri Fighter también merecen un lugar en la historia.
Pero como la Street Fighter no había nada, y si no podías con ese juego nadie te tomaba en serio.
Supongo que por eso salieron y se popularizaron las plataformas violentas como los súper clásicos Double Dragon y Vigilante (disfrutable hasta el día de hoy por su nivel de violencia arbitraria).Si eras incapaz de derrotar a otro oponente pseudo humano como tú, entonces siempre podías recorrer las calles matando esbirros, Sub-Jefes y Jefes de músculos desproporcionados. |
Estos juegos eran muy divertidos. Especialmente por el hecho de que en estas plataformas podías agarrar armas, y que eran cosas como cadenas, cuchillos, bates, botellas rotas, nunchakos, shotguns y otros artefactos infaltables en el bolso de la dama o el bolsillo del caballero. Muy dignos de mención son el Cadillacs & Dinosaurs, el TM Ninja Turtles, The Simpsons, Alien V.S. Predator, el Metal Slug, y el Golden Axe.
Las Tortugas Ninjas para 4 jugadores…épico.
De los juegos de carreras no tengo mucho que decir, tenían volantes, pedales, y palancas de cambios. Algunos como el Out Run y el moderno Cruisin Usa llegaron a ser íconos dentro y fuera de su categoría. Pero en ninguno podías pisar transeúntes, y si querías escupir por la ventana lo más probable era que le encajaras el moco a algún otro Gamer que esperaba su turno. Si por algún malvado designio del Barbas, quien recibía tu mucosa era más grande y fuerte que tú, pasaban cosas malas… |
Con todo, los de carreras eran y son divertidos, y es interesante saber que las primeras versiones no tenían asientos. Los primeros Arcade automovilísticos se jugaban de parado, en aparatos iguales a todos los otros (con un volante y un par de pedales, claro).
La edad de oro se acaba
Si todo lo bueno se acaba es porque el Barbas nos tiene de hijos, y con el Arcade no podía ser de otra manera.
Para principios de la última década del siglo XX (los ’90 para los que no se avivaron), las consolas habían progresado luego de un largo y duro camino evolutivo.
Si bien los primeros modelos largados masivamente al mercado, como la Atari, ya ofrecían una cantidad respetable de entretenimiento, sus procesadores no rivalizaban con los de los monumentales Arcade. Pero la miniaturización se hizo cargo de eso.
Así que cuando apareció el NES, con sus cartuchos y con juegos medianamente complejos el destino de las “maquinitas” (Ack!) se transformó en la crónica de una muerte anunciada.
En menos de diez años los procesadores se redujeron tanto en tamaño y aumentaron tanto en potencia que las consolas y los Arcade ofrecían los mismos juegos, con la misma calidad de gráficos. ¿Para que ir a un salón de juegos cuando me puedo quedar en casa y tener tantas partidas como quiera?…
Para cuando se pudo grabar las partidas en las consolas, la era de los Arcade quedó efectivamente atrás. Y con ella, también desapareció el ámbito popular, sin clases ni credos… El Arcade había sido la única religión, los Gamers la única raza, los rankings la única forma de estatus social.
Algunos insensatos intentaron abrir locales donde podías pagar para jugar en una consola.
Los Club Nintendo y Club Sega y las rivalidades entre sus seguidores son legendarias.
Pero esta tendencia se volvió algo más elitesco, más enclaustrado…ya no habían un centenar de fanáticos compartiendo el mismo antro. Sólo un puñado de nenes con plata y adolescentes haciéndose la rata del liceo… yo estaba entre ellos también, claro, porque mi infancia se dio en simultáneo con la transición. (Para más información se puede leer “Nintendo, muerte de un Gigante” por Frutillaitor, el Vikingo).
Cabe decir que hubo un notorio reflote de la onda Arcade cuando se popularizaron los Dance Dance Revolution (DDR para los amigos). Ya saben de lo que hablo, hay que saltar como un pelotudo y pisar paneles coloridos según te lo va diciendo la maquina. La verdad que esos inventos nipones me ponen la piel de gallina y no pienso tocar el tema más a fondo.
De todos modos la popularidad de los Salones de Juego eclipsó y quedaron relegados a un segundo plano… o a un tercero, para ser más preciso.
Noches Modernas
“Al destino, aparentemente, no le falta sentido de la ironía” dice Morfeo en la única Matrix que vale la pena ver. Y el Gran Pelado tiene toda la razón.
Las consolas desplazaron a los Arcade, y aparecieron los Clubs de Juegos. Pero precisamente el avance en el desarrollo de Hardware que permitió esto, fue lo que causó que las computadoras pudieran a su vez, rivalizar con las consolas.
Y entonces, Bill Gates decidió que todos teníamos que tener una computadora en nuestras casas y el Barbas dijo:
“¡SEA!…Dejaré que Windows se propague, para sufrimiento de la humanidad!”
Lentamente los Clubs de Juegos desaparecieron sin dejar rastro y le dejaron el lugar a los Cybergames.
Solo traigo este último punto a colación por lo siguiente… creo que en los Cyber ha renacido un poco del espíritu de los Arcade.
Una vez más, hordas de Gamers se juntan bajo un mismo techo para medirse unos contra otros, monitor mediante. Aunque ahora las cosas son más rápidas, y los nombres de los campeones se olvidan con la misma velocidad con la que se carga el próximo escenario del Medal of Honor, el Counter o el Call of Duty. Y aquí estamos, en días de desparramar tuco binario sobre escenarios tridimensionales con armas realistas operadas con el mouse .
Pero yo recuerdo que en una época,
bajo amplios salones,
se libraban batallas gloriosas.
Cuando el Arcade era el rey del entretenimiento.
Y el rey ha muerto…
Larga vida al rey.
Y recuerden, niñas y niños,
siempre recuerden…
BISON IS WACHTING YOU
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