FATLAND
PARTE 1
por Sokoban
Capítulo 1

La mayoria de las personas desconoce la naturaleza de los gordos. De hecho, por increible que parezca, muchos piensan que son personas. La verdad es que ni siquiera pertenecen a la raza humana.
Según recientes estudios de fósiles encontrados cercanos a las costas de Madagascar, los gordos son descendientes de una primitiva especie de ballena enana. Este hallazgo no sólo claramente diferencia a las 2 razas sino que refuta la antigua teoría del homo-adiposo como una subraza dentro de la raza humana, a diferencia de los vampiros o los licántropos quienes son un claro producto de prácticas zoofílicas en las áreas rurales de Europa oriental. Así que esa es la situación, las bolsa de pedos con las que convivimos diariamente son en realidad cetáceos miniatura.
A pesar de ser pelmazos por naturaleza los gordos no carecen de maldad, a decir verdad esta es su característica más útil. Al principio de la historia la relación entre el humano primitivo y el cetáceo era la de cazador y presa. Solo que los roles cambiaban constantemente. Un día los estabamos cazando por su nutritiva carne y grasa, y al otro ellos devoraban a nuestros bebés, ancianos y enfermos. Al llegar la época romana esto cambió, muchos fueron domesticados y utilizados como bestias de carga, los demás escaparon hacia tierras bárbaras. Donde acabaron con sus cultivos y ganado (después de todo su especie no está acostumbrada a moverse demasiado y le da hambre), como consecuencia años después los bárbaros invadieron Roma en venganza.
Luego de desmantelado el imperio se eliminó la política de cria de obesos por considerársele peligrosa, los semovientes restantes fueron entonces asesindados, castrados o hervidos a fuego lento para preparar un sabroso caldo, de acuerdo a los deseos de los dueños. En la edad media vemos una reaparición de los gordos bastardos en 2 formas. La primera es como bestias míticas contra los que los caballeros peleaban para rescatar bellas princesas, y la segunda es como causantes de la peste negra, una suerte de arma biológica primitiva transmitida por las pulgas de las ratas, diseminada por el continente europeo por los gordos, a la cual estos últimos por su gruesa piel de cetáceo eran inmunes. Después de esto, varios siglos transcurrieron en que las hostilidades disminuyeron y las vacas parlantes se limitaron a habitar el submundo.
No es sino hasta la segunda mitad del siglo XX, con la llegada de la era nuclear, que vemos la reaparición del hombre gordo. Esto no es coincidencia. Es gracias al poder del átomo que los sacos de grasa logran entrar a la sociedad humana. Una nueva especie, resultado de la exposición a la radiación, más adaptable, más inteligente, más malvada; la balaena satanicus. Una nueva especie que ha adquirido distintas habilidades y formas a través de los años. De la misma manera en que los gemelos fantásticos cambiaban de aspecto, los cachalotes de tierra ahora adoptaban la forma de los gordos llenos de guita con poderes capitalistas, obesos raperos de Detroit con poderes de negro del guetto, bolas de grasa que boxeaban con el poder de aguantar 1 round y 1/2 frente a Mike Tyson, zeppelines adiposos que laburaban en empresas de tecnología por el día y jugaban "Calabozos y Dragones" por las noches y fines de semana y couch potatoes con la habilidad de pasar por el más clase media de todos los clase media en la cuadra y luego formar las bases de innumerables sit-coms; en todo caso de igual manera que los gemelos piel de oliva y orejas de vulcano el resultado es el mismo, antes un balde de agua, ahora un balde de grasa. Rápidamente los niños del maíz con manteca y guarnición de pollo frito se diseminaron por el mundo, consiguieron trabajo, se mudaron de sus madrigueras subterráneas a bonitas residencias suburbanas y se limitaron a comer carne de humano solamente los feriados.
Este es el mundo en el que vivimos. Los optimistas les dirán que todo está bien y que finalmente hemos logrado la convivencia pacífica, ahora todos aquellos que no comemos vidrio, estudiamos ciencias de la comunicación o tenemos un título en ciencias homeopáticas sabemos que eso es una pelotudez.
El gordo solo sabe hacer 3 cosas, comer, hacer sombra y matar. Si las cosas continúan así que es solo cuestión de tiempo hasta el día del juicio final, cuando la sombra del hombre gordo cumbra por completo el mundo y todo hombre, mujer y niño conosca a su creador dentro del sistema digestivo de un cachalote miniatura. Afortunadamente nuestros científicos más inteligentes y nuestros políticos más apuestos han encontrado una manera de enfrentar este problema de una vez por todas...............FATLAND.
Capítulo 2
|