CHARLY EL PIROMANO


por Sokoban

Charly era un desgraciado más, cómo todos. Un personaje desgarbado, de complexión mediana y mirada de desquiciado. A menudo sufría de ataques incontrolables de cólera y se decía que se había dado vuelta el Mortal Kombat II , por lo menos una vez, con todos los personajes menos con el negro con las prótesis de metal porque según él solo un negro puede llevar consigo tanto bling-bling, y ese era el negro Baracus. A pesar de todo esto lo que le ganó a Charly un lugar en la historia fue su afición por prenderle fuego a las cosas.

Dondequiera que Charly se encontraba, se las arreglaba para quemar algo. Pelotudeces, en general, basureros, carteleras, teléfonos públicos, maquetas del sistema solar, lo máximo que le habíamos visto quemar fue el techo de una clase del liceo (aquellos que han visitado un liceo público sabrán que los techos tienen un recubrimiento inferior de espuma plast). Eso era todo, lo demás eran historias, exageraciones, por lo menos eso creíamos.

Un buen día, durante nuestro segundo año de ciclo básico, Charly tuvo una discusión bastante acalorada con una de las limpiadoras del liceo. Esto no era nada extraño ya que Charly intercambiaba puteadas con algún miembro del personal un promedio de 12 veces por semana. Aunque esta vez la causa de su frustración fue la Gran Doris (ama y señora de los trapea-pisos). Doris era una vieja casi pelada, que al mejor estilo Master-Blaster recibía órdenes de una verruga en su frente del tamaño de un recién nacido, apropiadamente apodada la Pequeña Doris. La Gran Doris solía hincharnos las pelotas a todos a modo de hobbie.

Según el engendro mutante, ese día, Charly estaba drogado hasta las patas y eso en su opinión era inaceptable, vale acotar que la bestia no tan peluda pensaba que todo el mundo menos ella y Jesucristo en persona estaban bajo los efectos de algún alucinógeno (y del flaco Jesús no estaba muy segura). La cosa es que en algún momento de la discusión Doris consiguió arrebatarle de las manos a Charly su KCT del “Back in Black” de AC/DC y procedió cínicamente a destruirlo ante sus propios ojos.

Ante tal crimen contra su persona y el hard rock australiano lo menos que esperabamos era una reacción Joe-Pesciana de parte de Charly. En lugar de eso lo que hizo fue recoger del piso lo que quedaba de su orgullo y procedió a retirarse sin chistar……….eso debió habernos puesto en alerta.

Dos horas después ya preparándonos para salir escuchamos una serie de gritos y segundos después alguien entró a la clase gritando: “Fuego! Fuego! Se está quemando el baño”. Lo que esa persona no mencionó fue que la mismísima Doris empleada hacía 15 años en el liceo, madre de 2 y poseedora de la primer verruga inteligente del mundo, se encontraba dentro de las instalaciones sanitarias en ese momento.

No fue hasta que el policía del liceo bajo la puerta del baño a martillazos que vimos a Doris. Encerrada en el baño, inconsciente, con quemaduras en su rostro y brazos, tendida sobre una de las tazas turcas (*1) , parcialmente cubierta por desechos humanos semisólidos. La ambulancia y los bomberos se tomaron su tiempo en llegar, la sacaron del liceo cargándola como bolsa de papas, porque las escaleras de la entrada impedían el uso de una camilla para llevarla a la ambulancia. Solo la vimos una vez más, fue ese mismo año, meses después. Tres cuartas partes de su rostro estaban cubiertas por cicatrices y hablaba como retrasada mental.

Nadie discutió el incidente con Charly, solo le conseguimos otra copia del “Back in Black” e hicimos algunos chistes sobres la semicarbonizada Doris recién 6 meses después, a lo que Charly respondía riéndose como un maniático y asintiendo con su cabeza en modo de aprobación.

Ya pasaron varios años, a Charly lo perdimos de vista después de tercero, cada tanto escuchábamos historias sobre él y algún desafortunado elemento combustible. Siempre que estamos en presencia de algún evento merecedor de su justicia inflamable (léase el Interbailable, alguna máquina enchulada, el Hip-Hop o cualquier grasada argentina en la TV) no falta la frase: “Que Charly se apiade de tu alma groncho de mierda”. Lo único que sé es que dondequiera que esté esa versión sudaca de Johny Storm (*2), está haciendo de este maldito mundo un lugar mucho mejor.

(*1)Taza Turca: dicese del agujero cubierto de losa donde algún creativo funcionario estatal, debido a cortes presupuestales, pensó que los estudiantes de liceos públicos harían sus necesidades cómodamente y donde sumergiré la cabeza de dicho funcionario en el momento en que de con su paradero.

(*2)Nombre de la antorcha humana cuando se viste de civil.