BEING JOHN MALKOVICH
por Pandora
Sin lugar a dudas una de las películas más bizarras que he visto últimamente es “Being John Malkovich”.
Para los que la vieron resulta obvio el porqué del calificativo “bizarra”; para los que no acá les va un gran spoiler y un racconto de la película.
Empecemos por el principio, para facilitar la lectura cuando hable de los personajes me voy a referir a ellos por el nombre del actor/actriz que los caracteriza.
John Cusack (Craig Schwartz es el personaje) es un pobre diablo que vive en Manhattan y trabaja en un enorme edificio de oficinas en el piso 7 y ½ del mismo. El piso 7 y ½ es un lugar un tanto incómodo para trabajar, ya que cualquier persona de estatura normal debe caminar semi-agachado, pues el techo está a unos 150 cm . del piso. Para rematar este panorama de hermosa “yuppi-es”, John trabaja en un infaltable cubículo, como cientos de otros yuppies desgraciados de su misma especie.
Supongo que a estas alturas habrá quedado claro que John Cusack es un Yuppie caído en el infortunio; pasemos entonces a la descripción física, que es muy importante ya que mas adelante jugará un papel trascendental… Básicamente, hace por lo menos dos o tres años que John Cusack no ve una ducha por dentro. Tiene el pelo largo atado en una cola de caballo verdaderamente inmunda. La grasa le chorrea por la frente, y su pelo tiene un frizz incontrolable (sería el poster-boy ideal de Pantene…si no estuviera tan sucio). Su ropa es bastante simplona: un blazer de Tweed al mejor estilo Langdon en el CDV, con la única diferencia que éste está gastado; una camisa de franela a cuadros (tartan malogrado), digna de un leñador del mid-west y una corbata mugrienta que parece más un trapo de piso que otra cosa.
En fin, la vida de yuppie lo está consumiendo, ya que su verdadera ambición es ser marionetista; se cree un artista en eso…y en realidad lo es, solo que no se da cuenta que por lo general los hombres adultos con fijaciones con marionetas tienen serios desvíos sexuales/conductuales. Es más, como su “carrera” de marionetista callejero lo estaba dejando en la miseria, entra a trabajar en el piso 7 ½ . Es importante recalcar que las “obras” que John representaba en las calles de Manhattan eran de un contenido harto perturbador para los transeúntes: una gorda soprano canta algo ininteligible como cortina musical; mientras dos marionetas deformes intentan acercarse la una a la otra, hasta que cuando finalmente lo consiguen comienzan a tener sexo de una manera brutal. Los niños que se detenían con sus padres a observar el espectáculo quedaban completamente anonadados, mientras que los indignados progenitores se los llevaban de arrastro hacia un lugar más seguro para sus vulnerables mentes.
Volviendo al tema de la oficina. Resulta que un día, John encuentra una puerta al mejor estilo Bilbo Bolsón (solo que esta es cuadrada) en su oficina. Como es humano, aunque no lo parezca por la mugre, decide satisfacer su curiosidad, y arrastrándose cual sabandija entra en la “caverna” que la puerta protege: una especie de agujero baboso y lleno de moho y olor a humedad. Así es como se ve transportado mágicamente al cerebro de John Malkovich.
Unos quince minutos después John C. es escupido por ese vórtex al que había entrado, en la autopista, a unos metros nomás del New Jersey Turnpike.
Mágico, maravilloso…John descubre que entrar en Malkovich produce sensaciones orgásmicas y desea intentarlo denuevo, y ya de paso usar esa estupenda información para conquistar a una de las yuppie-zorras de su oficina.
La cosa pasa mas o menos así: le dice a la zorra del trabajo (Interpretada por Catherine Keener, se llamaba Maxine Lund) que hay una puerta/vórtex para entrar a John Malkovich; ella, con su podrida mente capitalista, decide mercadear la experiencia como un servicio…200 dólares por vez; una magra tarifa para un servicio tan singular.
A todo esto entran dos personajes en nuestra historia. El primero es un viejo que parece estar brutalmente obsesionado con Malkovich, tanto es así que tiene un cuarto de su enorme mansión dedicado enteramente a él, con una línea de tiempo y fotos conmemorativas de actos como “primer polvo de Malkovich”, o “este día Malkovich vio por primera vez la película Calígula”-(día que marca un punto de inflexión en la vida de cualquiera que vea esa peli). John Cusack va a visitar a este viejo (pongámosle Viejo en aras de la claridad) con su esposa, Lotte (interpretada por Cameron Díaz), el segundo personaje que se introduce en este punto.
Una breve descripción física de Cameron: es la versión femenina de su esposo. Un pelo ochentoso a más no poder con un guardarropa al tono: una campera “deportiva” de tela avión y colores chillones, jeans de acid wash corte bombilla y buzos con enormes hombreras de jugador de los Baltimore Ravens. Cameron tiene un chimpancé como “mascota” (yo supongo hijo adoptivo y probable víctima de zoofilia por parte de sus ambos dueños). John la lleva a la oficina a entrar en el vórtex de Malkovich. Allí Cameron conoce a zorra Maxine, y “developea” una atracción lésbica bestial, que se ve confirmada cuando entra en el vórtex, justo en el momento en que Malkovich está en la ducha…maravilla! Sus aspiraciones de volverse transexual se ven confirmadas y casi realizadas. Tanto es así que para el momento en el que es escupida en la vecindad del turnpike, grita a los cuatro vientos que quiere ser hombre. Ella y su horrenda chaqueta de tela avión fluorescente quieren dejar a John C. y encaminarse raudas al dermatólogo para que les implante un pene. (Operación quirúrgica de extrema dificultad, vulgarmente conocida entre mis allegados como PITOPLASTIA)
En un momento, la relación lésbica entre Cameron y Maxine se consuma de forma heterosexual (¿?) cuando Cameron entra en el vórtex Malkovich mientras Malkovich se aparea con la zorra Maxine.
Sucesos de este corte hacen de relleno en la parte media de la película, hasta que todo se va al garete cuando John, despechado se manda flor de cagada y Malkovich termina entrando en su propio vórtex.
Pandemonium! En ese momento pensé: ta, esto es todo, Malkovich quedará para siempre atrapado en el vórtex de su propia mente y la película va a terminar así, nadie puede salir impune de su propio vórtex. El pobre Malkovich entró en su mente y lo que vio lo dejó pasmado…
Cena en un restaurante con vista panorámica. Aparentemente Malkovich está cenando con una minita que está potente; la clásica toma del escote para arriba, va subiendo de a poco y uno se espera ver a una top model o algo así…la expectación de Malkovich crece junto con la nuestra, hasta que vemos el horror!
La cabeza de la mujer es: MALKOVICH!!!
También la del mozo, la del pianista, la de la cantante que se revuelca sobre el piano, un bebé amorfo y macrocéfalo también es Malkovich, allí todos son Malkovich.
El mozo le acerca el menú.
-Malkovich?- le pregunta
La “mujer” que lo acompaña le dice- Malkovich malkovich…-
Comienza un dialogo celestial:
-Malkovich Malkovich Malkovich, mhhh, Malkovich.- Dice la mujer monstruo.
- Malkovich Malkovich?- Pregunta el camarero.
- Malkovich!- Responde la mujer monstruo esbozando una inocente sonrisa, mientras señala contenta un ítem de la carta.
Los ojos de Malkovich saltan de sus órbitas en un rictus de desesperación. Cercano ya a la monomanía, se da cuenta de que debe salir de allí antes de que enloquezca por completo.
La palabra Malkovich sigue repitiéndose incesantemente hasta que pierde el poco significado que tenía hasta el momento…Malkovich –el verdadero, que para ser fácilmente identificado en la multitud de Malkoviches usa gorra, mientras que el resto son pelados- se desespera e intenta huir de ese infierno de Malkovich. Los presentes siguen repitiendo “Malkovich” en un sin fin de distintas entonaciones…y es en ese momento cuando el vórtex decide escupir a Malkovich de si mismo. Él y el infame gordo que había entrado al vórtex antes que él, son expectorados en el turnpike.
Cusack está allí para asistirlo, conciente de la gran cagada que se mandó. En un destello de genialidad Malkovich amenaza a Cusack con demandarlo. Cusack le contesta que no puede hacer eso, que la explotación (de carácter monopolista) del vortex es su único medio de vida. Malkovich termina de calentarse y lo putea, diciéndole que es su mente y que lo verá en la corte.
En un destello de genialidad Cusack le contesta que como sabe si lo que él vea en la corte (Malkovich) no va a ser lo mismo que vea él (Cusack).
La amenaza no es creíble y no se lleva a cabo. Volvamos a la historia principal.
Cusack está tan despechado por en affaire de Cameron y Maxine, que decide meter a Cameron en la jaula de su chimpancé, y meterse en Malkovich para siempre. De esta forma, le puede dar de bomba a la zorra Maxine.
Pasa el tiempo y Cusack sigue ocupando el cuerpo de Malkovich, que a estas alturas desapareció por completo de la película como entidad autónoma. Maxine está preñada, y Cusack metamorfoseó a Malkovich en un ser como el Cusack original de la película; en dos palabras: un gnomo *. Además, decidió privar al mundo del talento actoral de Malkovich, y explotar vilmente su fama para dedicarse a su fallido sueño de marionetas…lo odié por eso: las mismas obras basura que stageaba en la calle, las hacía con Malkovich como titiritero; pura bazofia.
Entretanto, Cameron está necesitada de sexo hetero-lésbico. Como no puede entrar a Malkovich, ya no se aparea con Maxine. Desesperada, como un adicto a la pasta base sin su droga, corre bajo la lluvia en pos de ayuda; es en ese momento cuando le viene Viejo a la memoria. Viejo y su perturbadora obsesión con Malkovich. Sí, Viejo es la respuesta a sus plegarias.
Acude a él y se entera que Viejo es en realidad un ser inmortal, o casi. Resulta que viejo conoce de la existencia del vórtex del piso 7 y ½ desde hace mucho, y de hecho la utiliza para evitar morir. El vórtex se comunica con lo que el viejo llama “vessel”, o contenedor (aunque me gusta más la palabra vasija). En ese momento, el vessel de turno era el pobre Malkovich. El truco para no ser regurgitado tarde o temprano a la vera del turnpike es entrar en el preciso momento en el que el huésped cumple 44 años.
Esta vez, Viejo decidió entrar en Malkovich con unos cuantos ancianos más, ya que se estaba aburriendo de estar solo en el cuerpo de su huésped actual. Compadeciéndose de la pobre Cameron y su patético estado, la invita a entrar a Malkovich con ellos.
Pero antes, deben expulsar a Cusack.
Lo logran secuestrando a la zorra preñada de su esposa, Maxine y amenazándolo con matarla. Desesperado, Cusack decide que es hora de salir…
En el preciso instante en que Cusack sale, Malkovich vuelve a ser una entidad autónoma por unos breves y gloriosos instantes…pobre iluso. Al momento, la horda de viejos entra en el vórtex y Malkovich es eliminado como ente autónomo para siempre.
Cusack vuelve a ser el pobre diablo de toda la vida. Y Cameron en vez de entrar a Malkovich se queda con la zorra Maxine, quien parirá al próximo huésped: la hija de Malkovich, a quién criarán juntas en un matrimonio no convencional ni aprobado por el vaticano u otra organización religiosa.
El final de la película, muestra a Malkovich comentándole de la existencia del vórtex a un Chalrie Sheen (as himself) viejo, gordo y pelado. También le dice que tiene pensado invitar a Gary Sinise (todo esto antes de que Gary se prostituyese haciendo CSI New York).
Al final de la peli uno se queda con una pregunta adentro, y es una difícil de contestar: por qué? Por qué a alguien se le ocurriría una cosa así? Qué clase de persona es el guionista de la película como para crear algo de tamaña bizarrez. Es decir, claramente se trata de un individuo enfermo que tiene una obsesión con Malkovich y encontró que el mejor modo de hacer catarsis era plasmar su enfermiza fantasía de entrar en él en una película.
Pero quizás lo más interesante de la película es intentar interpretar y extrapolar a la vida las posibilidades de lo que uno haría si se le presentase la oportunidad de entrar en el cuerpo de otra persona por 15 minutos, y controlarlo para que haga cualquier cosa… En este punto mi mente vuela, seguro que la de más de uno de los que hayan llegado hasta este punto también estará volando. Solo intenten imaginar lo que harían si pudieran entrar en el cuerpo de alguien totalmente distinto/a a uno/a. Se podría tener la habilidad de golpear y maltratar transeúntes inocentes sin el peligro de que lo culpen a uno, pues se vio que quien lo hizo fue otro. Insultar gente, comer como cerdos sin engordar, beber como camellos y cuidarse el hígado al mismo tiempo… Ah, que maravilloso sería!
Pero dejando las divagaciones y volviendo a lo nuestro:
En resumen: bizarrez al cubo. Película altamente recomendable, e infinitamente más entretenida que esta larga crítica…
_______________________________
* Gnomo : ( pr: ñomo ) dícese de ser humano que en la escala de belleza está solamente por encima del Despojo humano y el Hiper Gnomo. En pocas palabras, alguien a quien le duele la cara permanentemente a causa de su fealdad extrema; y para quien mirarse en el espejo cada mañana resulta una verdadera proeza. |