EL EFECTO MARIPOSA
Hey dude, where's my time machine?

por Sokoban

Michael Kelso viaja por el tiempo usando solamente sus antiguos diarios íntimos (maraca!). Impulsado por una búsqueda sin sentido de recuerdos de una niñez que le provocaría pesadillas a Charlie Manson por el resto de su vida.

A través de sus viajes en el tiempo totalmente Delorean-free, se manda un par de cagadas al estilo Ray Bradbury (u Homero Simpson, en el episodio que viaja al pasado con un tostador, que es mil veces mejor que esta película chonga). Esto define seis realidades alternativas que asombrarían al mismísimo Doc Brown.

REALIDAD I

Sos un nerd. Hiciste películas porno de pendejo. Fuiste el primero en tu cuadra en poner en órbita geo-estacionaria a un bebé. Y tu mejor amigo es un gordo darkie con 5000 veces más levante que vos.

REALIDAD II

Sos un frat-boy. Te vestís cómo el príncipe del rap. Tu novia está que se parte. Sin mencionar a todas las minitas de su hermandad, donde se te considera la prostituta vietnamita residente, y vale decir que ninguna de ellas le tiene miedo a la sífilis ni al Vietcong.

Hay un problema, también sos un fanático de “The twilight zone” y como buen fanático te gustan los desarrollos totalmente irónicos de las historias. [Insértese risa de Nelson Rufino aquí]

REALIDAD III

La amenaza de sodomía no es tan importante como en la otra realidad (parte del desarrollo irónico). Tu amigo de la infancia está en un manicomio por haber matado a tu enemigo de la infancia, pero por lo menos tu perrito no se convirtió en cenizas. Ah! Y tu ex es una simpática scarfaced crack ho'.

Estoy seguro que en el DVD, también te muestran cómo luego de salvar a tu perro este se contagia de rabia y vos tenés que matarlo.

REALIDAD IV

Cero bebés volaron en miles de pedazos. Tu exenemigo es ahora un pelmazo que predica la palabra de Jesú (no por el 12 a la noche, sino de día y sin tratar de venderte el manto de la descarga). Pero en ese momento te mirás al espejo y decís: “dios existe y es un maldito genio del sadismo”. Ahora tu apodo es Tommy Muñones. Tu mejor amigo se está volteando a tu exnovia a pocos metros de distancia de vos y a tu vieja se la está comiendo un cáncer de pulmón del tamaño de tu examigo el darkie.

REALIDAD V

Limpiaste a tu novia de la infancia con un cartucho de dinamita y ni siquiera tuviste la oportunidad de empomártela. Ahora te das cuenta que pasaste toda tu vida en un manicomio y que los libritos mágicos que te hacen viajar en el tiempo nunca existieron. Estás malgastado (wasted!).

REALIDAD VI

¡Qué demonios! Cortemos por lo sano. Amenazaste de muerte a la rubiecita que te tenía loco y no la volviste a ver nunca más. Todos felices, todos contentos. Tu mejor amigo de la infancia va a la facultad con vos (tal parece que vivís en un mundo libre de darkies). Tu exenemigo es ahora un tipo de bien, y a la rubia me parece que le fue bien también. Porque te reconoció por la calle y no hizo mucho esfuerzo en saludarte. En resumen, final feliz.

Exceptuando el bache en la trama respecto al padre pedófilo de la rubia y su afición por las películas de bajo presupuesto.